Mantén la belleza y el cuidado del pelo de tu perro
Cuidar del pelo del perro es una tarea vital, porque de esto depende la salud del animal. Actúa contra el frío, el mal tiempo y otros muchos inconvenientes. Sí, el mantenimiento es más o menos tedioso según la raza, la longitud del pelaje y su textura, sea cual sea el tipo de perro, el cuidado debe ser regular.
El cuidado del pelaje de tu perro es una cuestión tanto de estética como de salud. El pelo ayuda a proteger al animal ante las agresiones externas como el frío y la humedad, entre otros. Por tanto, es fundamental asegurarse de que siempre pueden cumplir plenamente su función, además de preservar su belleza.
El polvo, los pelos muertos y otras impurezas deben eliminarse con un cuidado habitual, que va desde el simple cepillado hasta una limpieza en profundidad. No debe olvidarse que la dieta del perro también contribuye a la calidad y la belleza del pelaje. ¿Quieres seguir conociendo?, continúa leyendo.
Cepilla a tu perro para cuidar su pelo
Todos los perros deben cepillarse al menos una vez por semana para preservar el cuidado de su pelo, independientemente de la raza a la que pertenezcan y de las características de su pelo. Ésta es, de hecho, la principal medida de mantenimiento.
Ayuda a deshacer al perro de su pelo muerto, restos de diversos tipos (polvo, suciedad, etc) y a estimular la circulación sanguínea en la piel.
También es un momento especial con el animal. Por lo general, a los perros les gusta que los cepillen, siempre que se haga con suavidad. Todavía hace falta enseñarles a mantenerse en silencio durante el tratamiento. Por eso, es importante acostumbrarlos desde pequeños.
El cepillado se hace más frecuente durante el período de muda, que se produce una o dos veces al año según la raza. En algunos perros, debe hacerse todos los días. En los perros de pelo largo, compruebe si hay nudos y desenredarlos antes de cepillarlos.
De lo contrario, se corre el riesgo de fortalecer estos últimos y de no poder deshacerlos más. No se recomienda cortarlos, ya que existe riesgo de tocar la piel y por tanto herir al perro.
En cuanto a las herramientas, utiliza el peine que facilita el desenredo, el cepillo con varillas metálicas y el cepillo de crin para finalizar el cepillado y hacer lucir el cabello.
Por último, vale la pena recordar que el cepillado es una oportunidad para inspeccionar el pelo y la piel del perro para asegurarse de que no contienen parásitos externos.
Preparación para algunas razas
Para algunas razas de perros, la peluquería es un ejercicio necesario aunque las asignaturas no estén destinadas a exhibición o competición. La limpieza consiste tanto en mantener la belleza de su pelaje como en limpiar determinadas zonas sensibles del cuerpo como las orejas, evitando así infecciones y enfermedades de la piel.
Los tratamientos van desde el corte hasta la depilación, pasando por el entramado y la cizalla. Dependen de las características del abrigo y debe hacerlos un peluquero profesional, ya que pueden ser perjudiciales si se hacen incorrectamente.
Sin embargo, no es raro que los propietarios de perros se encarguen de la peluquería ellos mismos. De esto no hay problema, siempre y cuando tengan realmente la experiencia y el equipo necesarios, esto no es muy recomendado.
Baño a tu perro
Al igual que con la peluquería, el baño no es imprescindible para cuidar el pelo de todos los perros. Las razas más rústicas, acostumbradas a vivir al aire libre, pueden prescindir y contentarse con un cepillado regular, excepto cuando se han ensuciado mucho.
¿Puedes bañar a un cachorro?
Sí, especialmente aquéllos que viven en zonas urbanas y que están expuestos a la contaminación urbana, se recomienda lavarlos varias veces al año con un champú específico.
Hay que asegurarse de que se ha enjuagado bien y que el perro se seca perfectamente con una toalla de felpa y, posiblemente, un secador de pelo. El secador debe mantenerse a una distancia segura para no quemar la piel del perro.
Los baños no deben ser demasiado frecuentes para no dañar la capa de sebo que constituye una película protectora.
